miércoles, 28 de septiembre de 2011

POESÍA / COMO EL AGUA



Marcos Rivadeneira S.
                me pregunto, la suerte de los sobres viajeros que llevan afectos y abrazos pero, sobre todo nubes que cubrieron maldiciones destruidas. me pregunto si los papeles inconclusos no son ahora jardines de telarañas o se convirtieron en eso que busca con desespero la gente: un paquete de codicia. esos papeles envejecidos por fuerza del olvido, primero añorados y luego, despojados de letras, absorbidos por lo cotidiano y envueltos entre sinapsis que nunca se dejarán arrebatar: son árboles desplumados, ese mismo u otros papeles que no llegaron a ninguna parte. cartas devueltas sin abrir.

las preguntas brotan de la soledad de los muelles por la noche. la risa torpe del grupo adolescente que seduce y la nostalgia de los cigarrillos quemándose sin más motivo que el fuego de sus entrañas. fósforos muertos guardados en las mismas cajas y aquellos mártires que perdieron la cabeza por un rasgar desesperado. 

me pregunto, si todas las preguntas no son más que las cosas infinitas que los mismos objetos van construyendo en mundos paralelos, en personas diversas, combinando las vidas en un torbellino que se reparte para que las aceras sean compartidas en una comunión insólita del mundo.


*****
lejos de toda retórica, la fascinación bucólica que provoca el regreso de la golondrina, me obliga a hurgar los baúles de la inocencia y recuerdo un sueño.

 no retengo fielmente los primeros vuelos,
la fascinación por la naturaleza. éxtasis produce la hormiga en su constante ir, llevando a cuestas la vida.

en el sueño:
levito…
aleteando con elegancia de gaviota, sobrevuelo el barrio,
desprendido del cuerpo,
masa incorpórea levantada a volar. veo la calle, cruzo árboles, la gente no se inmuta, no me mira soy un reflejo sin sombra. soy el éxtasis.

han pasado cuarenta años. las golondrinas regresan y me recuesto sobre la hierba, trato de entender la dirección del viento. la bandada pasa sin detenerse. emerge la nostalgia.
mi perro me mira con cara absorta
se pregunta si las alas que traigo puesto serán parte del disfraz para la fiesta…

*****

Como el agua

te llevaré a una cascada
un velo de seda
un jardín de agua corriente

siéntate conmigo en la orilla
que la garúa nos abrace
¿te gusta el agua?
la mejor es la que corre
como los niños seguidos por las cometas
la que corre llevándose las piedras
ese murmullo alimenta al mundo
de alegría y las piedras
no son otra cosa más que nuestras dudas
por eso hay tanta piedra en la orilla

también es buena el agua que cae
la que viene de arriba de la cascada
es un gigante verde y blanco y espumoso
que corre corre rio abajo tropezándose con la luna
y estalla

la gente juega en su alfombra
y les gusta el agua
la vida es como el agua
se va entre piedras y caídas
¿te gusta el agua?

dime ahora toda mojada
si este velo que trajimos
nos sirve para esconder los deseos
no será mejor que me beses beses mientras estas mojada
mañana cambiarás de opinión
ahora quiéreme como el agua
que es lo que único que tengo en los bolsillos

1 comentario:

  1. Saludos poetas ecuatorianos. Es maravilloso compartir con uds., espero tener una larga caminata acompañado en este sendero con su proficua pluma. Les escribo desde Azogues, ya les compartiré mi poesía. Mi blog es: bolivardelgado.blogspot.com

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